Confieso que soy admirador del pueblo chileno, en donde tengo muy buenos amigos. Cuando ví las noticias el pasado domingo sobre la muerte del General Augusto Pinochet, sentí un sentimiento de la conclusión de un capítulo triste y oscuro en la historia chilena.
En el adiós a Pinochet lo mejor es darle la espalda al tirano y un abrazo fraternal al Gobierno de Chile y a todos los chilenos. Es hora de detenerse a llorar por los ausentes como mandan los versos de Pablo Milanés y de ensanchar aún más las grandes alamedas por donde camina el hombre libre para construir una sociedad mejor, como proclamó Salvador Allende en uno de sus últimos discursos.
Pinochet ha encarnado todo lo que repugna a las conciencias civilizadas: el golpismo, el totalitarismo, la fuerza bruta como única fuente de legitimidad, la corrupción, el desprecio de la vida humana y de los derechos de las personas. Su figura forma parte de lo más negro del siglo XX, que ha sido pródigo en dictadores.
Hoy es el día de recordar a las víctimas de su odioso régimen y reforzar nuestra voluntad de que en el siglo XXI no haya más tiranos como él.
martes, diciembre 12, 2006
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3 comentarios:
Es una lástima, una falta de respeto con las víctimas y una falla de la democracia que Pinochet haya muerto sin escuchar sentencia. Es triste que la gente se alegre por la muerte de una persona, pero eso es el resultado de la impunidad.
Ahora para celebrar completamente... falta Fidel!.
Que lastima que haya muerto antes de ser condenado y sin haber denunciado a sus cómplices. Esto dificultará hacer justicia, pero la historia no perdonará ni a él ni a sus encubridores.
LAMENTABLEMENTE LA LEY CHILENA NO PUDO SER APLICADA A ESTE SANGUINARIO,TORTURADOR Y CORRUPTO DICTADOR. ESPERO QUE LO ESTEN RECIBIENDO EN EL INFIERNO Y JAMAS PUEDA DESCANZAR EN PAZ. MENOS DE AHÍ NO PUEDE RECIBIR ESTA VERGUENZA PARA TODA LATINOAMERICA.
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