domingo, febrero 22, 2009

'Team of Rivals', lecciones de Lincoln


Mi hermana me ha regalado el libro Team of Rivals - The Political Genius of Abraham Lincoln, de Doris Kearns Goodwin, e inmediatamente lo he comenzado a leer, y aún cuando no lo he terminado, he querido referirme a esa magnífica obra que retrata el talante y la madera de líder que caracterizó a Abraham Lincoln.

El libro recoge los episodios históricos que culminaron con la elección de Abraham Lincoln como el Presidente No.16 de los Estados Unidos de América, y cómo Lincoln nombró en su gabinete a quienes fueron sus rivales en la precampaña para la nominación presidencial en el Partido Republicano (¡Increíblemente, Lincoln era republicano!). De rivales, se convirtieron en aliados en el gobierno.

Tal como dice la autora:

It soon became clear, however, that Abraham Lincoln would emerge the undisputed captain of this most unusual cabinet, truly a team of rivals. The powerful competitors who had originally disdained Lincoln became colleagues who helped him steer the country through its darkest days.


Analistas políticos e historiadores han comparado las decisiones del presidente Barack Obama al integrar en su gabinete a Joseph Biden, como Vicepresidente, y a Hillary Clinton, como Secretaria de Estado, así como algunos funcionarios que formaron parte de otros gobiernos, a las que hizo Lincoln cuando ocupó la Presidencia en los 1860.

En el caso dominicano, probablemente el presidente Balaguer haya sido el que mejor utilizara esta táctica, guardando todas las distancias y aunque no siempre tuvo buenos resultados finales. Quizás el caso más dramático fue cuando nombró a Elías Wessin y Wessin como Secretario de las Fuerzas Armadas en sus últimos díez años de gobierno, cuando fue el propio Wessin y Wessin a quien Balaguer acusó de intentar un Golpe de Estado en la década de los setenta.

Ya más recientemente, el presidente Leonel Fernández ha emulado esta práctica, con el nombramiento de reconocidos políticos que, en su momento, le fueron adversarios.

Mientras en el caso de Obama y Lincoln, primaron las ideas y los intereses nacionales, por encima de los personales, la experiencia dominicana ha demostrado que ha sido a la inversa.

El libro de Doris Kearns Goodwin obtuvo el premio Lincoln en el 2005, y está considerado, por el New York Times, como el número uno en la lisa de los meas vendidos. Es una lectura que tiene profundas lecciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La comparación de Lincoln con Obama es acertada, solo espero que el segundo no termine su mandato de la forma tan nefasta como lo hizo el primero.