sábado, abril 25, 2009

Miel de Asela



La historia es un poco larga, pero todo comenzó el Día de las Madres de 1990, cuando estando en mi casa, un enjambre de abejas se asentó en uno de nuestros árboles. Al otro día, buscamos la ayuda de don Porfirio, un apicultor, quien desde entonces es nuestro maestro en esta disciplina de la apicultura. Don Porfirio las ubicó en unas colmenas rústicas, las cuales, al día de hoy, tenemos diez.

Nuestras abejas han resistido hurácanes, lluvias, sequías, y el cambio del entorno en el vecindario. Como parte de nuestra familia, han visto también el paso de nuestros seres queridos a la eternidad. Mi madre, siguiendo los pasos de su padre (mi abuelo), le encantaba sacar la miel de las colmenas, colocarlas en el tanque, colarla, e introducirla en estos galones, y fabricó una etiqueta bajo el nombre "Del patio de Asela Mera de Jorge, Miel de la Pasarela". Con su ida a destiempo, debo confesar que hubo un período de muy baja producción, y hasta don Porfirio expresó sus reservas sobre el futuro del apiario.

Decidido a mantener esta tradición, y con el permiso de mi padre, e involucrándome personalmente, iniciamos el rescate del apiario, que básicamente consistió en repoblar parcialmente las colmenas, atenderlas con un seguimiento quincenal, y felizmente el pasado viernes ya recibimos la primera muestra de esta producción: 18 galones y medio, que distribuimos entre nuestra familia. Me sentí muy feliz. Misión cumplida.

La miel es muy dulce y deliciosa. Los panales también. Son tan dulces como mi madre, Asela. Ella estaría muy contenta de ver los frutos de su apiario. Hay más fotos en Flickr.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la miel es un alimento excelente, tiene la cualidad de que no se fermenta, no se pudre, no se daña y es un excelente antiseptico que se puede utilizar tambien para neutralizar el dolor en las quemaduras. yo encuentro que es un tanto dificil de conseguir y cuando se obtiene bastante cara, pero vale la pena.

Muñequitas Angie dijo...

Que linda historia, Orlando.

Te felicito por todo el sentimiento que hay en cada palabra.

Saludos!

Pachy Ramírez Scheker dijo...

Bellisima historia. Su madre ha de estar muuuy orgullosa de que hayan continuado con esa dulce tarea.

Mis respetos,

Pachy Ramírez Scheker