miércoles, abril 01, 2009

Raúl Alfonsín, se ha ido un demócrata



Anoche, recibí, vía Paula Carri, la lamentable noticia del fallecimiento de Raúl Alfonsín, ex-presidente de Argentina, durante el período 1983 y 1989, y líder del partido Unión Cívica Radical. Coincidió que mi padre, Salvador Jorge Blanco, siendo presidente de la República Dominicana (1982-1986), compartió e hizo una muy buena relación de amistad con el presidente Alfonsín. Aunque yo era un adolescente, siempre le he dado seguimiento a las personalidades políticas que, en aquellos años ochenta, cargaron sobre sus hombros las responsabilidades de Estado.

Recuerdo que ambos, Alfonsín y mi padre, coincidieron muchas veces en las reuniones del Grupo Cartagena, que fue la primera iniciativa integracionista de América Latina, y que fue impulsada por Alfonsín. Y es que, Alfonsín, era un hombre de Estado, de un líderazgo y reciedumbre moral, muy especial y que le correspondió concretizar la transición democrática de Argentina, del autoritarismo militar a la democracia. Aún después de haber dejado la Presidencia, sus opiniones eran ponderadas y respetadas en la política argentina.

En el 2004, un apreciado amigo de mi familia, don Cirilo Castellanos, quien vive en Buenos Aires, me regaló el libro Memoria Política, del presidente Alfonsín, el cual leí, e incluso escribí un artículo titulado Los consejos de Alfonsín. Al enterarme de su muerte, busqué el libro, y comparto con ustedes estas breves líneas escritas por el propio Alfonsín que, a mi juicio, retratan su estatura política y moral, cuando expresó:

El objetivo de toda mi vida ha sido que los hombres y las mujeres que habitamos este suelo podamos vivir, amar, trabajar y morir en democracia. Para ello era y es necesario que además de instituciones democráticas haya demócratas, porque solo así las instituciones democráticas pueden sobrevivir a sus gobernantes.(pág. 19)


Presidente Alfonsín, ¡misión cumplida! Descanse en paz. Mi padre y mi familia se unen al dolor que vive hoy Argentina por el fallecimiento del político más importante de la transición a la democracia de este hermano país.

3 comentarios:

Romeo Espinal dijo...

Murió un hombre de bien, que abrió el camino de la democracia en la Argentina, rogando que su partida no sea un motivo de discusión política. Y ojala que los argentinos lo despidan con el respeto que se merece como gran Estadista que fue.

Marino Ortiz Cuesta dijo...

Orlando me uno al dolor que atraviesa argentina en donde tuve la oportunidad de vivir por unos años.
Alfonsín fue el caudillo de la democracia, durante su gestión, los peronistas le hicieron 15 paros, pero su temple y coraje sacaron adelante al país argentino, su legado será ejemplo para las generaciones futuras .Su conducta ejemplar, vivió pobre y murió pobre. Viva Raúl Alfonsín.

Paula Carri dijo...

Hola Orlando, realmente las exequias de Alfonsín en el Congreso Nacional fueron impresionantes. Fue despedido con respeto y aprecio por la ciudadanía. Realmente lo que yo creo es que hizo lo mejor que pudo por el país y eso ya es mucho. Gracias por el post,me gustó mucho. Un saludo desde Buenos Aires (y ojalá nos volvamos a encontrar en algún evento, nos quedó el almuerzo a compartir) :)