sábado, mayo 09, 2009

Ante la corrupción, la cuestión es la voluntad política.


Es un principio consagrado universalmente que todo aquel que para su provecho personal sustraiga fondos o que prevaleciéndose de sus posiciones dentro del gobierno, obtenga beneficios económicos, debe ser sancionado. Este principio existe en la mayoría de las legislaciones, incluyendo en la nuestra, donde tiene carácter constitucional. De nada valdría su existencia, si no existiera la voluntad para aplicarlo.

Veamos un claro ejemplo de aplicación efectiva. Ayer, la Casa Blanca divulgó la información de que había aceptado la renuncia del Director de la Oficina Militar de la Casa Blanca luego de haber autorizado un vuelo a baja altura de Air Force One sobre la ciudad de New York para tomar unas fotos del mismo. El pasado 27 de abril, el Director de la Oficina Militar de la Casa Blanca, que sirve de enlace entre el Presidente y el Pentágono (y obviamente todas las agencias gubernamentales vinculadas a los vuelos aéreos del presidente), autorizó un vuelo de Air Force One (sin que estuviera viajando el Presidente), a baja altura sobre New York, causando pánico en la ciudad, solo para que se tomarán algunas fotos que luego serían comercializadas. Enterado inmediatamente el presidente Obama de esta situación, ordenó una investigación, la cual fue divulgada ayer, culminando con la renuncia "forzada" del funcionario correspondiente. Este vuelo le costó al gobierno americano la suma de US$328,835.00.

Adicionalmente, la Casa Blanca divulgó la foto de Air Force One sobre la Estatua de la Libertad (cuya foto comparto con ustedes), con lo cual evita que la misma fuese objeto de comercialización. Esto es lo que se llama tener voluntad política, y rápidamente distanciarse de lo mal hecho, y actuar con transparencia.

Lo mismo no puede decirse que ha pasado aquí. El escándalo destapado por la destacada comunicadora Nuria Piera sobre la corrupción en la Oficina Técnica de Transporte, que depende de la Presidencia de la República, no recibió la misma respuesta transparente por parte del gobierno. Solo se destituyó, pero no se ha iniciado ninguna investigación judicial. Igual ha sucedido con el Programa de Reducción de Apagones, cuyo escándalo de corrupción ahora pretende minimizarse. Estos casos son los que han sido objeto de reciente divulgación pública, por no mencionar la Sun Land ni las nominillas del Partido de la Liberación Dominicana y otras concesiones cuestionables.

Ante la corrupción, la cuestión es la voluntad política para enfrentarla y combatirla. Con transparencia y rectitud.

1 comentario:

Pedro Ortiz dijo...

Hola Orlando,
La voluntad política es precisamente lo que presidente Fernández no tiene, el es el principal encubridor de los funcionarios corruptos de su gobierno.