martes, mayo 26, 2009

Políticos y correos electrónicos


Leyendo, vía Politico, the best e-mail lists in politics (la mejor lista de correos electrónicos en política) compruebo la extraordinaria creatividad de la clase política norteamericana, y lo distante que está la clase política dominicana de llegar a ese nivel, lamentablemente, salvo casos muy excepcionales. Y el mejor ejemplo nos lo ofrece cómo los políticos americanos usan efectivamente la lista de correos que, através de sus estructuras, van creando hasta convertirlas en activos intangibles de mucho valor.

En los primeros tres meses de este año, Hillary Clinton, quien todavía mantiene su estructura de campaña para cumplir compromisos de la campaña pasada, obtuvo US$4.7 millones de dólares mediante la renta y la venta de la lista de su correo a distintos grupos y entidades políticas y de base, vinculadas al Partido Demócrata. La lista de Clinton, que no es la más grande, tiene 2.5 millones de direcciones, y se ha convertido en una herramienta poderosa para la captación de recursos. Y lo más interesante, toda esta información, de alquiler y venta, con todos los detalles, es pública.

¿Cuál es la lista de correos electrónicos más importante? No es sorpresa, la del presidente Barack Obama, que su estructura de campaña fue transformada en una entidad llamada Organizing for America, que sirve de pie de amigo a su gestión gubernamental, involucrándose en todas las políticas públicas que impulsa el gobierno. Tiene 13 millones de direcciones electrónicas. Fue, através de esta lista, que Obama recaudó US$500 millones de dólares durante su campaña, una cifra record.

En nuestro país, los políticos tienen que contratar a distintas compañías que ofrecen el servicio de enviar y distribuir correos masivos sobre la base de una lista propiedad de estas empresas, siendo el ente emisor, la propia compañía, no el político, lo que a su vez afecta a la imagen del partido político y del político, que se trate. En otras palabras, no existe un criterio estratégico respecto de la necesidad de crear esta fuente de datos ni tampoco sobre cómo y cuándo usarlo.

Nos queda, por lo tanto, un largo camino por recorrer para entender y comprender que la creciente migración hacia el mundo virtual, que es real, obliga a los políticos dominicanos a hacer uso efectivo del Internet, con objetivos claros y precisos, bidireccional, de doble vía, participativo, transparente, y sobre todo, que comunique e informe, de manera interactiva, los proyectos y planes del porvernir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen artículo. Ahí caemos en el tema del Spamming. Las listas de Clinton y Obama son Opt-In, es decir, que son listas donde sus suscriptores han aceptado la recepción de mensajes por parte de ellos.

En nuestro país, las empresas que hacen envíos masivos, utilizan listas creadas entre sí, convirtiéndose en una industria lucrativa, que agencias, comercios y políticos utilizan con normalidad. Pueden leer sobre esto aquí: http://www.arturolopezvalerio.com/search/label/spam

El Spam afecta a la clase política, porque les aleja del concepto de privacidad de datos. Si un político me envía un mensaje sin mi consentimiento, ¿qué más puede hacer cuando tenga "poderes" inherentes al cargo que aspira?

Ese es el mensaje que destila cada correo no solicitado.

La clase política debe aprender e invertir en las TICs para mejorar el impacto que pueden tener sus iniciativas. Deben formarse y dejarse formar en material digital.