sábado, enero 16, 2010

En Chile, Frei salva a la Concertación

Por estas latitudes, al igual que la mayoría de los dominicanos, he estado concentrado en la situación de Haití, pero no puedo pasar por alto lo que es ya una tradición en estos Apuntes, y es la de emitir mi opinión sobre procesos electorales que se desarrollan en países cuya democracia es vital para el fortalecimiento de sus instituciones y su gente, y es el caso de Chile, que celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales mañana.

Lo había anticipado anteriormente, las matemáticas electorales no se equivocan. El apoyo que Marco Enriquez-Ominami ha ofrecido públicamente a Eduardo Frei asegura la victoria de la Concertación Democrática en Chile. Obviamente no será una victoria fácil ni tan poco contundente. Es una victoria que tendrá el mérito de que Frei ha salvado la cara de la más exitosa coalición política de América, pero que, definitivamente, está obligada a renovarse.

"Chile ha tenido históricamente un movimiento de centro-izquierda muy fuerte. Y uno de los grandes éxitos de la Concertación ha sido saber construir ese movimiento. Eso sí, tiene que modernizarse y hacerse más transparente. Pero sobre todo tiene que hacer una renovación generacional. Igual que la presidenta Bachelet ha implantado la paridad de género, nosotros tenemos que hacer un proceso especial para incorporar a gente de 30, 35 y 40 años para que asuman responsabilidades", ha expresado Frei en esta interesante entrevista publicada en El País.

Ciertamente es así. Hay una generación en Chile que no conoció la dictadura, cuyo vínculo por tanto con la centro izquierda no reside en los valores democráticos generados en torno a la búsqueda de la libertad frente a la tiranía, sino que procura más igualdad, mas justicia social, más oportunidades, basados en reglas transparentes emanadas por las autoridades que gobiernan. Esa generación debe tener participación en la toma de decisiones del nuevo gobierno chileno.

Unas palabras finales sobre Sebastián Piñera. Ha demostrado ser un buen Candidato, con buenas ideas y una eficiente maquinaria de comunicación. No es para menos. Tiene recursos y poder. Pero, sus vínculos a la derecha y a la dictadura pesan en un país que quiere progreso sin ataduras.

Al final de la jornada de mañana, Chile habrá decidido su presente y su futuro. Apuesto a que lo hará por la centro izquierda y su candidato Eduardo Frei. Y como demócrata, respetaré la decisión de Chile.

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