domingo, julio 11, 2010

Un oasis en el Centro Olímpico





Durante la semana pasada, nuevamente, ha sido noticia el franco deterioro del Palacio de los Deportes. La verdad es que el gobierno debe declarar, como prioridad, la recuperación del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, uno de los pocos pulmones ecológicos en el centro de la ciudad, que, si fuera por el estado actual en que se encuentra, debería estar en cuidado intensivos. Hoy estuve recorriendo el Centro Olímpico, y duele ver su estado. Parece una zona de guerra, en la que las tropas, representadas por los jóvenes deportistas, luchan por hacer sus ejercicios en contra de un adversario difícil de vencer: la depredación del hombre de aquellas otroras áreas verdes, en su interés por construir corredores y metros, con el grave deterioro de la mayoría de sus instalaciones deportivas.

En medio de ese ambiente, hay un solo oasis, verde y hermoso, muy bien cuidado. Son las instalaciones que le fueron cedidas a la Constructora Odebrecht, empresa brasileña responsable de la construcción del Corredor Duarte. Es poco lo que se conoce sobre las condiciones de esta concesión, si fue a título gratuito u oneroso, y si es por tiempo definido o indefinido. Las instalaciones son de uso privado, es decir, solo pueden accceder a ellas las personas autorizadas, tal como pueden observar en las fotos que tomé desde el paso peatonal ubicado en la intersección de las Avenidas 27 de Febrero esquina Ave Máximo Gómez. Orden, limpieza y un verde que no existe en otra cancha del complejo.

Dentro del Centro Olímpico, hay algunos letreros de la empresa extranjera sobre algunas zonas rehabilitadas, o de algunas áreas reforestadas, o de unos viveros que está patrocinando. ¿Es esa la contrapartida por la cesión de esos terrenos convertidos en un oasis? Quisiera pensar que no, pues invito a que quienes puedan, vayan y observen si esos aportes se corresponden con lo que, en verdad, significa el Centro Olímpico para el deporte dominicano. Una aclaración de la empresa o del gobierno sería muy oportuna.

Para el récord, no me opongo al Corredor Duarte. Pero, cuando uno observa este tipo de realidades, debe preguntarse si en adición a los costos involucrados en esta importante obra vial, más los préstamos y financiamientos que conlleva, también implica ceder parte del Centro Olímpico. Qué distinto fuera si en el acuerdo para el Corredor Duarte hubiese existido una contrapartida para la recuperación del Centro Olímpico.

Continuaré dando seguimiento a este tema.

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