domingo, febrero 06, 2011

Haití, las tres manos




Cuando se sale del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture en Puerto Príncipe, es inevitable no encontrarse con este monumento que nunca fue inaugurado oficialmente, y que ocupa toda una rotunda. Consiste en tres manos que sostienen al mundo. El autor de esta obra, nada más y nada menos que el entonces presidente Jean-Bertrand Aristide quería enviar un mensaje al mundo, en el sentido de que Haití estaba para ayudar al mundo. Como paradoja, es el mundo que ha estado ayudando, con altas y bajas, a Haití.

Durante mi visita el pasado mes al hermano país, puede apreciar que Aristide construyó estos monumentos en donde quería marcar su impronta, en una especie de despertar del orgullo de un país que ha estado sumido en la extrema pobreza, y en donde la palabra democracia solo existe en los discursos, no en los hechos. Solo preguntarle a quienes viven en las acomodadas casas de Petión Ville para darse cuenta de los privilegios y la impunidad que ha existido en Haití, gracias a la dictadura y a la corrupción.

El ex-dictador Duvalier está en Haití. Aristide anuncia en este artículo su intención de volver a Haití desde su exilio en Africa del Sur. Ambos casos son dos personas distintas y distantes. El primero no tiene ya peso específico en la política haitiana, salvo los nostálgicos de esa época; y el segundo, si bien ha sido de los pocos presidentes electos por la soberanía popular, por lo tanto, tiene una base electoral, su salida del escenario no fue en la mejor de las circunstancias.

Preservar la legalidad en Haití es fundamental. Queda, por lo tanto, apostar a que el pueblo haitiano elija su propio destino con quienes están actualmente comprometidos con su democracia, como son los candidatos que terciarán el 20 de marzo, en la segunda vuelta electoral: Mirlande Manigat y Michel Martelly. Hacer un proceso electoral creíble, transparente, con las garantías que aseguren un liderazgo que unifique a la mayoría del pueblo haitiano es donde radica el éxito del presente y del futuro de Haití. Continuaré dando seguimiento a este tema.

Nota sobre las fotos: Las fotos fueron tomadas por mí en mi reciente visita a Haití. Las dos primeras son sobre el Monumento de las Tres Manos. Y la tercera, es una especie de Faro, construido casi en frente al Palacio Presidencial en Puerto Príncipe, para conmemorar el Bicentenario de la idependencia de Haiti (1804-2004). Ambas obras fueron iniciativas de Aristide. Están totalmente abandonadas. En contraste, ambas resistieron la fuerza del terremoto.

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