jueves, febrero 03, 2011

'The King's Speech'

Ayer ví The King's Speech, excelente obra cinematográfica que retrata la batalla personal del Rey Jorge VI por superar la tartamudez, y las circunstancias que llegó a ocupar el trono británico, luego de que su hermano, el Rey Eduardo VIII, abdicara a su favor. En esas circunstancias, encarnó las esperanzas de los ingleses al convertirse en el símbolo de unidad para enfrentar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Su discurso, anunciando el estado de guerra, fue memorable, no solo por su contenido, sino porque pudo hacerlo, sin que se notara su discapacidad, gracias a su terapista de la oratoria.

Las técnicas que le sugería su terapista antes de que pronunciara cualquier discurso público, son técnicas que pueden muy bien ser practicadas por todo orador, y que se resumen, en practicar las entonaciones, preferiblemente varias veces antes de la actividad, relajarse mental y físicamente, y sentirse cómodo en el lugar donde se vaya a pronunciar el discurso. Mientras el Rey Jorge V, su padre, le gustaba pronunciar sus discursos, sentado en su escritorio; Jorge VI se sentía cómodo, pronunciándolos de pie, porque le permitía moverse discretamente según las entonaciones. En el caso particular del Rey Eduardo VIII, su terapista jugaba un rol excepcional en ese sentido.

Desde el punto de vista político, interesante son las escenas en donde aparece Winston Churchill, que, para la época, era ministro de Defensa, no primer ministro, y que ejercía ya influencia en los temas fundamentales, como ante los posibles lazos de Eduardo VIII con Hitler, que, según ésta crónica de The Guardian, la película no ofrece un dato cierto. Y, por otra parte, se refleja la influencia de la iglesia anglicana en la monarquía (todo debía ser consultado con el Arzobispo, excepto lo del terapista), y los trámites internos para la redacción del discurso del Rey, cuyo texto era aprobado por el primer ministro y personas claves del gabinete.

Finalmente, si hay cree que la película trata sobre las interioridades de la familia monárquica británica, que normalmente salen en la prensa, o como se han pretendido retratar en otras películas, éste no es el caso. La película se fundamenta en un drama humano que vivió el Rey que enfrentó a los nazis. Lógicamente, las interpretaciones de las princesas Isabel y Margarita son brillantes, e igualmente la de la Reyna Isabel. Los roles del Colin Firth y Geoffrey Rush, excepcionales. Y, la fotografía en toda la película, excelente.

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