lunes, marzo 21, 2011

Elecciones en Haití


Ayer estuve en Haití, observando la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales. Fue una jornada histórica en la que pude presenciar y ser testigo del deseo de un pueblo de salir de los escombros de una democracia débil, arropada por tantos años de dictadura, impunidad y corrupción. Encima del grave cuadro político, se suma los daños terribles ocasionados por el terremoto de enero de 2010, y sus secuelas, entre ellos, el cólera y un lento proceso de reconstrucción.

Haití exhibió ayer su madurez. El proceso fue ordenado y cívico, aunque, como es natural, con ciertas debilidades, como por ejemplo, ausencia de materiales electorales en centros de votación, denuncias de algunos dislocamientos de votantes, pero, las mismas no opacaron el éxito del proceso. Lo importante ahora es sean los haitianos, sin ningún tipo de intervención ni influencia extranjera, los que decidan su destino. Para ello, hay que respetar la ley electoral que es bastante vieja, y que tiene un sistema de conteo que no es el más adecuado, por lo que hay que tener paciencia para esperar los resultados oficiales, cuya emisión está prevista entre cinco y diez días.

Un dato relevante es que, por primera vez, no hay ex-dictadores ni ex-presidentes en el exilio. Están todos en el mismo territorio. Tanto Jean-Claude Duvalier como Jean Bertrand Aristide están en Haití. Son dos políticos distintos y distantes. Duvalier no tiene el peso político que tenía antes, aunque hay haitianos que expresan nostalgia por la dictadura. Aristide es un político popular. Es el único expresidente que ha sido electo democráticamente por los haitianos. Tiene peso político, aunque su partido Lavalás está muy fragmentado. Aristide tuvo el tacto de no pronunciarse públicamente sobre el proceso electoral.

Las grandes responsabilidades están sobre Michel Martelly y Mirlande Manigat, los dos candidatos presidenciales. Aunque son personas muy conocidas en Haití, nunca han tenido tan altas responsabilidades. Uno de los dos será el presidente o la presidenta de Haití. Ambos deberán trabajar juntos con las otras fuerzas políticas que tienen representación en la Asamblea Nacional, especialmente el partido del presidente René Preval, que tiene mayoría en ambas cámaras, para la elección del nuevo primer ministro. Hay que recordar que la toma de posesión del presidente electo es el 14 de mayo. Luego vendrá la elección del primer ministro.

Si los haitianos llevan este proceso con la madurez exhibida, hasta el momento, veremos el nacimiento de una etapa diferente en la democracia haitiana. Continuaré dando seguimiento a este tema.

Nota sobre la foto: La tomé ayer en uno de los Centros de Votación en Delmas, Puerto Príncipe. Recoge el momento en que un ciudadano ejerce su derecho al voto, que es la esencia de la democracia.

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