jueves, marzo 10, 2011

La Foto: Mohamed VI y su trono real


Los reyes son reyes, y los súbditos son súbditos. Eso era antes. Hoy día ya no es así. El poder de los ciudadanos en las pocas monarquías que existen en el mundo es cada vez mayor, y poco a poco, los reyes se van convirtiendo en símbolos. Claro, este proceso no es de la noche a la mañana. La ola de cambios en el mundo árabe ha tomado más de veinte años en producirse, y a quienes tienen el poder, forzados por las circunstancias, o se suman en la ola, o terminan derrocados. En Marruecos, el poder reside en las manos del Rey Mohamed VI, quien ayer anunció una serie de reformas tendentes a reducir su poder y transferirlo a la gente, al pueblo, através de las urnas. Es la esencia de la democracia. Ahora hay que ver si esas reformas se convertirán en realidad. Contrasta el escenario en el que el Rey anuncia estas reformas. Lo hace frente a su trono real, grande, enorme, tal como es el poder del rey en Marruecos. A su derecha, el príncipe heredero, Mulay Hassan, de 8 años de edad, con un "trono" ajustado a su tamaño. Me ha recordado, guardando las distancias, al hijo del dictador dominicano, cuando era exhibido a esa edad, con rango de Coronel. Y a su izquierda, su hermano, Mulay Rachid, claro, ese no tiene trono. Los tres vestidos con trajes grises, con sus pisa corbatas y con sus respectivos pañuelos en la solapa. ¡Qué contraste!

No hay comentarios.: