lunes, octubre 23, 2006

Somos y debemos ser la diferencia

Las responsabilidades puestas en mis hombros como Secretario General del PRD me obligan, en medio de una apretada agenda, producir y emitir declaraciones públicas. En ocasiones, debo tener cuidado respecto al uso hasta de determinada palabra para evitar que se produzcan mal interpretaciones, sobre todo en un momento en que el PRD está ganando su espacio como principal partido de oposición.

El anterior preámbulo lo hago pues algunos compañeros del partido me han pedido que explique el objeto de mis declaraciones externadas el pasado viernes 20 de octubre, y les prometo que, en próximas entregas, abordaré lo relacionado a la reunión convocada para esta tarde en el Palacio Nacional, luego de que el Presidium decida si el Partido deberá estar presente o no en la mencionada reunión.

Lo que sucede es que unas declaraciones del Secretario General del PLD y Presidente del Senado intentaron distorsionar el espíritu del diálogo que estuvo procurando Monseñor Agripino Núñez con los partidos principales de la oposición y el partido oficial. Pared Pérez afirmó que dirigentes del PRD y del PRSC estaban procurando una reunión con el PLD para repartirse la designación de los jueces de la Junta Central Electoral.

Ante estas declaraciones desafortunadas, y luego de hacer las consultas correspondientes, exigí al Secretario General del PLD, tener respeto hacia el PRD, y señalé que “el PRD es respetuoso de las atribuciones constitucionales del Senado en lo relativo a la designación de los jueces de la Junta Central Electoral, y que el PRD no es un partido limosnero que no anda detrás de buscar situaciones o sacar ventajas al margen de la Constitución de la República”.

Dije además que el PRD respeta a los más de doscientos dominicanos que formalizado su solicitud de ser jueces de la Junta Central Electoral, y que será de esa lista, que saldrá la nueva Junta Central Electoral”.

Y finalmente expresé que la reunión en el Palacio Nacional ha sido convocada por el propio PLD, en la persona de Pared Pérez, quien así se lo comunicó a Monseñor Núñez. Es decir, que esta reunión es convocada por el partido gobernante.

Exigí, por tanto, una aclaración del PLD sobre este tema y también del propio Monseñor Núñez, quien ha sido testigo de excepción de estas reuniones. Pedí una aclaración, no una retractación.

No podía esperar una aclaración de Pared Pérez porque la intolerancia del PLD no les permite ver más allá de la curva. Sin embargo, lo más importante, es que él no desmintió que fuera él quien convocara para esta reunión, a través de Monseñor Núñez.

Finalmente, Monseñor Núñez se ha encargado de decir toda la verdad: Ningún dirigente del PRD ni del PRSC le ha solicitado en las reuniones sostenidas hasta el momento que busque soluciones al margen de la Constitución en lo relativo a la designación de los jueces de la Junta Central Electoral.

Como colofón a este apunte de hoy: El PRD es un partido diferente al PLD. Somos humildes. Somos tolerantes. Somos autocríticos. Y por encima de todo, pensamos en el país, en los problemas de la gente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

.
Considero que el Partido Revolucionario Dominicano debe pedir una posposicion de esta reunión, hasta que se aclare la situación es decir que se determine si fué el Presidente de la Republica que le solicitó a Monseñor Agripino Nuñez Collado que la convocara o que circunstancia dió origen a esta reunión.