Agua potable

Las secuelas causadas por la Tormenta Noel revelaron la pobreza que viven la mayoría de los dominicanos. Ahora, la leptospirosis que se ha expandido como epidemia por casi todo el país, cobrando más 27 vidas (en menos de una semana) y con más 300 casos de "cuadros sospechosos", nos demuestra una triste, pero conocida realidad: Hay una crisis de agua potable en la República Dominicana.

Una consecuencia directa de esta terrible enfermedad es la ausencia de agua potable para eliminar las condiciones de insalubridad que viven la mayoría de los barrios, ensanches y zonas rurales del país, y por consiguiente, que causa esta terrible enfermedad ocasionada fundamentalmente por los animales, particularmente los ratones.

Una información reciente obtenida de la enciclopedia Wikipedia revela lo siguiente:

"A pesar de los esfuerzos de descentralización y del constante apoyo del gobierno, la calidad y la continuidad de los servicios son inadecuadas en la República Dominicana. La escasez del agua va en aumento, principalmente a causa del excesivo consumo en las zonas urbanas, la falta de una gestión de la demanda (tarifas bajas, bajo porcentaje de micromedición, limitada sensibilidad en cuanto al medio ambiente), y la degradación de las cuencas de agua. Este último factor ocurre principalmente en las secciones más bajas de la mayoría de las cuencas costeras, y es el resultado de los asentamientos y las actividades informales y de la falta de servicios de saneamiento."

Según las estadísticas, solo el 10% de la población dominicana con conexión a los sistemas de agua, recibe abastecimiento continuo de agua. Esto es sumamente grave.

Y en cuanto a la calidad del agua potable, al año 2002, solo el 73.6% de las muestras de agua demostró tener calidad satisfactoria (cuando la norma internacional es de 95%).

Urge un compromiso político sobre el agua potable y sus saneamiento. Ojalá que después no sea muy tarde.