Hoy celebramos el 163 aniversario de la Constitución de la República, proclamada en San Cristóbal el 6 de noviembre de 1844. Una fecha oportuna para reflexionar sobre la Carta Sustantiva del Estado, la fuente originaria de todos nuestros derechos y deberes.
Todos debemos respetar y honrar a la Constitución. También, todos debemos cumplir con sus disposiciones. Desde el más encumbrado, como el Presidente Leonel Fernández, hasta el más humilde de los dominicanos.
No es ocioso recordar en esta memorable fecha, el juramento que prestó el Presidente Fernández al tomar posesión el 16 de agosto de 2004, al tenor de lo que dispone el artículo 54:
"Juro por Dios, por la Patria y por mi honor, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, sostener y defender su independencia, respetar sus derechos y llenar fielmente los deberes de mi cargo".
En estos momentos que vive el país, caracterizado por un grave deterioro de la institucionalidad a consecuencia de las violaciones flagrantes a la Constitución de la República, como ha sucedido con el caso del préstamo de los US$130 millones, consentido por el Presidente Fernández a espaldas del Congreso Nacional, y por la falta del cumplimiento de la ley en el país reflejada en múltipleas áreas y variables, la Constitución debe ser respetada, honrada y cumplida.
En otros apuntes, abordaré sobre una iniciativa que haremos, conjuntamente con los/as jóvenes del partido, en respeto a la Constitución de la República.
martes, noviembre 06, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Haciendo tarea aún con mis hijos visito la historia y viendo las diferentes modificaciones que se han hecho a nuestra Carta Magna y observando las acciones de este Gobierno cuando no toma en cuenta sus dictámenes para asuntos como éste de los préstamos me pregunto si realmente ha valido la pena gastar tiempo y dinero en tantas modificaciones, por que en fin si cada vez que quiera un presidente puede cometer este tipo de violaciones y todo quedar como si nada pasara pues no sé, me sabe como a nada algún esfuerzo hecho. Ahora todo es Noel, sin quitarle ningún punto a la desgracia que trajo consigo, espero que las aguas terminen de bajar y que estas no ahoguen las preguntas que tenemos sobre por qué, cuando, como y para qué se hicieron estos préstamos.
Las aguas bajan y el pueblo llora sus muertos, inician las especulaciones de los comerciantes sin escrúpulos y aún el gobierno no hace ningún cambio en las instituciones responsables de informar y proteger a la nación de estos desastres...Dios nos cuide.
Publicar un comentario