Obamanomics

Con la designación de su equipo económico, el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, confirma su visión sobre cómo enfrentar la más grande crisis económica desde la Depresión de 1929.

Para entender esta visión, les recomiendo leer este artículo de David Leonhardt, titulado Obamanomics, publicado en la revista del New York Times, en el pasado mes de agosto, justo antes de ser proclamado Candidato Presidencial. Por la influencia y el impacto que tiene la economía de Estados Unidos en la República Dominicana, es una lectura obligada.

El gran desafío que tiene Obama, según lo refiere este artículo, es cómo reducir la desigualdad que existe en Estados Unidos, luego de haber fracasado la política de crecimiento económico sin que ese crecimiento se reflejará en la mayoría de los ciudadanos. Esto lo combatirá con una reforma a las leyes impositivas para que los que ganen más 250,000 dólares por año paguen más impuestos, y que el resto pague menos. Así se podrá hacer una mejor distribución de la riqueza en la creación de empleos, en infraestructura y en energía alternativa.

Los opositores de Obama llaman a esto socialismo. Solo que hay que agregarle "democrático". Es un socialismo democrático, que se ha convertido, en la receta más exitosa en medio de la actual crisis financiera mundial. Ha sido el modelo basado en el socialismo democrático que ha probado su eficacia en medio de toda esta crisis, con un Estado de Bienestar que ha estado de la mano de quienes necesitan solidaridad, como son la mayoría de los ciudadanos que reclaman empleos, viviendas y seguridad social.

También, hay que esperar que Obama introducirá mecanismos de mayor regulación al sistema financiero y a los mercados, ante una crisis que ha sido el resultado de la ausencia de regulación. Los riesgos que han existido actualmente en los mercados ha sido el resultado de la escasa regulación, no de la excesiva regulación.

Les recomiendo leer este artículo, y conservarlo. Su reelectura será necesaria. Ha llegado Obamanomics, y ha llegado para quedarse, al menos, por los próximos cuatro años.