Este artículo publicado en El País titulado Necesitamos a los superhéroes ha motivado este apunte. Es cierto en medio de tantas dificultades que tiene el mundo, a veces por la misma irracionalidad, o intolerancia, o por las propias debilidades de la justicia, quisieramos tener la justicia del Dark Night, que sin tener en cuenta las normas del debido proceso, vuela en su avión a un territorio extranjero, detiene a un criminal y en menos de veinticuatro horas, lo lleva a la cárcel, en una extradicción "express", sin la intervención de ninguna autoridad judicial. El resultado es lo que cuenta: hacer justicia.
Tal como dice el articulista de El País, citando a un guionista:
En el fondo, los superhéroes son la personificación de los sueños del ser humano, de perfección inmediata.
Tengo en mi memoria, la vez que mi madre me disfrazó de superhéroe, de Batman, en la época en que escuchaba diariamente su tema musical en la televisión. Yo tenía 8 años. Me sentí, disfrazado con todo mi atuendo (muy distinto a los disfraces de hoy día), con todos los poderes del hombre murciélago, y recuerdo que, luego en mi casa, inventé hasta una bati-cueva.
Pero, en realidad, al superhéroe que más he admirado es al Hombre Araña, pues siempre me identificaba mucho con su personaje, Peter Parker, por su sencillez. En aquél entonces, en la década de los setenta, me estacionaba en el televisor a las cuatro de la tarde, a ver Spiderman, a colores, y claro, disfrutaba mucho su tema musical. También veía a Capitán America, a los Cuatro Fantásticos y a Superman, y a la Liga de la Justicia, que era una serie que incluía a todos los superhéroes juntos para luchar contra el mal global.
Cierto que así como ha cambiado el mundo, también han cambiado los superhéroes. Hoy día, tratan de ser más humanos, y más sensibles a los problemas y a los desafíos mundiales. Antes era la guerra fría y la Gran Depresión, hoy es la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, el cambio climático, los virus informáticos, o el reto de las mutaciones genéticas, los que obligan a que los superhéroes todavía no cuelgen sus capas y máscaras para el deleite de sus admiradores.
3 comentarios:
Hola Orlando!
Primera vez que me animo a escribir en tu blog, aunque desde que te sigo en Twitter leo tus artículos.
Este, por supuesto, toca una sensible tecla de mi infancia. Y coincido contigo en la admiración por Spidey, de manera que es también el personaje que más he seguido en mi infancia y hasta en la adultez. El segundo lugar lo ocupa El Fantasma que Camina, Kit Walker :)
Sé que tienes una agenda siempre ocupada (se nota en tus tweets), pero si te animas a leer algo que escribiera yo hace (wow) casi tres años, en mi ex-blog, pues te invito a pasar por acá.
http://dariomartinezb.blogspot.com/2006/04/una-infancia-muy-influenciada.html
Creo que te sentirás identificado con eso también. :)
Saludos cordiales,
Darío Martínez Batlle
a mi todavia me gustan y me identifico con todos. me gusta el super heroe the question de dc comics, que su inventado por steve ditko, que tambien ha inventado la mayotia de todos los superheores incluyendo al hombre araña, es el mas realista de todos y espero que dc saque una pelicula de el pronto.
Yo amaba a Bruno Díaz...el Batman de los 70...en televisor blanco y negro... y cuando daban un golpe tenías que leerlo... Plash! Boom!... jajaja
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