jueves, mayo 07, 2009

Conversaciones y cenas presidenciales


Conversar, desayunar, almorzar y cenar con un/a presidente/a, sobre todo cuando no es público, es someterse a una regla no escrita que normalmente siempre ha sido respetada: No se revela lo tratado, a menos que lo autorice el/la presidente/a. Es lo que ha pasado con la cena que ofreció la semana pasada el presidente Barack Obama a los economistas Joseph Stiglitz y Paul Krugman. Algunos blogs han expresado su curiosidad por saber lo qué se trató, y señalan con sorpresa que Krugman en su blog no había dicho nada al respecto.

Ambos han sido muy críticos de la política económica de Obama, pues entienden que el presidente ha debido ser aún más agresivo. Como saben, en mi blog, tengo entre mis favoritos, al blog de Paul Krugman, y ayer me encantó su explicación de por qué no ha dicho nada sobre su encuentro con Obama. Aquí está su respuesta. Siguió exactamente la regla no escrita. Así se debería aprender en otras latitudes en donde la indiscreción es la regla, y la discreción es la excepción.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen punto. Si algo es off the record, entonces debe reservarse los comentarios. Touché.

Altagracia Castillo dijo...

Los políticos del país deben copiar este ejemplo, muchos de ellos son muy indiscretos.
Estoy muy de acuerdo con estos excelentes economista, el presidente Obama debe ya pasar de las palabras a los hechos. El gobierno de Obama dice mucha cosas y a mi entender hace muy poco, eso si el presidente recibe mucho respaldo publicitario.

Ricardo Oviedo dijo...

Es por eso que usted es un político de éxito, una de sus principales virtudes aparte de su honradez. Es su discreción.