El tiempo se encarga de ir colocando a los hombres en su justo lugar en la historia. Es probable que Jimmy Carter, el presidente No.39 de los Estados Unidos, no esté entre los primeros 10 presidentes mejor valorados en ese país, pero hay que reconocer que desde que dejó su presidencia, se ha dedicado, sin hacer mucho ruido, a una efícaz labor humanitaria en conflictos internacionales, que revela su alto sentido de servicio por su Patria. No es un Bill Clinton, que anda con el circo mediático, ni tampoco un George Bush, muy elitista en sus contactos. Carter es humilde, bonachón, de otro perfil más cercano al Main Street, a la gente.
Cuando leí que Carter estaba en Corea del Norte, gestionando la liberación de Aijalon Mahli Gomes, un ciudadano norteamericano, que estaba condenado a ocho años de trabajo forzoso por haber entrado ilegalmente a ese país, tuve la corazonada de que su misión sería exitosa. Claro, ya en la nueva diplomacia, muy poco se deja a la improvisación. El viaje de Carter a Corea del Norte fue planificado en todos los detalles, con el consentimiento del presidente Obama y su administración. Incluso, hubo algunos legisladores americanos que se ofrecieron para ir en esa misión, pero Obama optó porque lo hiciera Carter, por su perfil, porque ya no es funcionario del gobierno, por el precedente de haber viajado a ese país en 1994, y por haber ganado el premio Nóbel de la Paz en 2002. Muy pocas personas reúnen esas condiciones. Carter, sí.
Lo que sigue es hoy conocido. Carter llama hace una semana a los familiares de Gomes, quienes tenían tiempo esperando una noticia así. Ellos sabían que solo con una misión de alto perfil, Kim Yong-il, liberaría a Gomes. Carter, através de los funcionarios del Departamento de Estado y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia, asegura que su visita fuere exitosa. En menos de veinticuatro horas, Carter regresa a territorio norteamericano, con la misión cumplida. Cero declaraciones a la prensa. Las imágenes de su llegada, sobre todo el reencuentro de Gomes con su familia, hablan por sí solas. Y Carter, de vuelta a Plains, Georgia, hasta otra próxima misión.
sábado, agosto 28, 2010
Jimmy Carter, el misionero
Technorati Tags: Aijalon Mahli Gomes , Corea del Norte , diplomacia , Jimmy Carter , Kim Jong-il , política
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