jueves, enero 04, 2007

El imperio de la ley

Ahora que el proyecto de presupuesto y ley de gastos públicos, correspondiente al año 2007, se encamina a ser aprobado por la mayoría del PLD en el Congreso Nacional es prudente hacer una breve reflexión sobre el imperio de la ley en nuestro país.

El Presidente Leonel Fernández ha declarado que su prioridad para el 2007 es la reforma constitucional, y no los graves problemas prioritarios del país (educación, salud, vivienda, alimentación, empleos, reducción de la pobreza, energía eléctrica, entre otros). Pero, si le tomamos la palabra al Presidente Fernández, es porque en el fondo, estaríamos en presencia de un gobierno que le preocupa la legalidad, esto es el estado de derecho en el país.

Sin embargo, con la discusión del presupuesto comprobamos, una vez más, que al gobierno del PLD no le preocupa el imperio de la ley, pues con esta discusión, se han ido al suelo la Ley de Autonomía del Poder Judicial, la Ley de Autonomía del Congreso Nacional, la Ley General de Municipios, la Ley Electoral, la Ley General de Educación, y la Ley Orgánica de la Cámara de Cuentas, por solo citar las más importantes, que no han sido respetadas al momento de hacer las asignaciones presupuestarias correspondientes.

Es nuestro compromiso, como el principal partido de oposición del país que nos encaminamos a hacer opción de poder en el 2008, no hacer lo mismo que hace el PLD, y por el contrario, asumir como una prioridad el imperio de la ley.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo prudente que el gobierno cumpla con la Ley, no con la 166-03, sino con todas las leyes que existen en el país, porque esa es su responsabilidad, para eso los/as eligieron como autoridad suprema de la nación. Por otro lado, nosotros/as los/as ciudadanos/as debemos asumir nuestra responsabilidad ciudadana y exigirle al gobierno el cumplimiento de la ley, pero esa exigencia debe estar ajustada a un proceso planificado, de lucha procesal, tendente a ejercer presión sobre el gobierno para que cumpla con su responsabilidad y también, con miras a construir una nueva ciudadanía, que este dispuesta a movilizarse para exigir el respeto a sus derechos ciudadanos, pero este proceso de lucha y construcción de ciudadanía debe ser planificado y conducido por alguna institución y quien más que la FEDOMU para asumir esta tarea en el marco de esta coyuntura que se presenta, podría ser la Suprema Corte de Justicia, la Junta Central Electoral, la Liga Municipal Dominicana, o una alianza entre estas cuatro instituciones que en esto momentos están sufriendo la misma pena, es decir les están recortando considerablemente sus presupuestos y al mismo tiempo exigiéndoles cumplir las tareas que le asigna la ley.