lunes, octubre 06, 2008

Constructores de políticas



En medio de toda la grave y difícil situación económica global y local, estamos asistiendo a un debate sobre la reforma constitucional, que es, en el fondo, una nueva Constitución. Y, debo decir, que, hasta el momento, el debate público en los medios no ha estado a la altura del momento. Estamos viendo este tema con un visión corta y muy limitada a los temas coyunturales, como el de la reelección presidencial, por citar un caso.

Creo que la reforma constitucional es un excelente tema para que la clase política nacional ofrezca una lección de madurez y de aprendizaje de lecciones pasadas. Y que, en torno a ella, construyamos las políticas de Estado del presente y del futuro. El problema es que los intereses políticos y grupales de quienes nos gobiernan, mas los que están presente en los partidos de oposición, obstaculizan este paso trascendental. Quienes pertenecemos a una generación que no ha estado contaminada por estas luchas, debemos colocarnos por encima de esos intereses.

Ayer, se cumplieron 20 años del plebiscito que cambió el rumbo de Chile, aquel 5 de octubre de 1988. Hoy, Chile tiene instituciones fuertes, y progreso económico. Pero, el liderazgo político de esa nación no se ha quedado con los brazos cruzados, y hoy día, hay una profunda lucha por reformar y cambiar el modelo implementado por la Concertación Democrática, que, hasta el momento, ha sido muy exitosa. Sin embargo, tal como lo afirma Ricardo Lagos en una entrevista en El Mercurio:

El futuro de la Concertación depende entonces de la capacidad que tengamos de producir un programa que interprete a Chile.


Lo mismo, desde otra perspectiva, ha dicho Eduardo Frei en una entrevista a Carmen Aristegui:

Hay un modelo que no esta dando resultado en América Latina, adicionalmente al populismo, y es el de aquellos regímenes presidenciales en donde quienes llegan se olvidan de todo lo anterior, y generan más pobreza, más miseria, menos libertad de expresión, y más dificultades para construir políticas de Estado, dada la ausencia de oposición constructiva.


Nuestro país de hoy es muy distinto al de hace cuatro años atrás. Es muy diferente al de la última reforma constitucional. La misión nuestra, sobre todo de aquellos que estamos en la política, es construir sobre la base de los cambios que ha experimentado nuestro país. No hay recetas únicas ni modelos que puedan ser impuestos. Pero, definitivamente, hay que tomar iniciativas que nos coloquen por encima de conductas que son rechazadas por la mayoría de los dominicanos. Ese es nuestro desafió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto Lic. OJM, nosotros los dominicanos que nos duele nuestro país no podemos seguir politizándolo todo, hay muchas cosas por resolver en un proyecto de reforma constitucional como la migración, justicia, ley electoral entre otros temas de suma importancia, pero a algunas personas solo le interesan lo relativo a la reelección.