miércoles, enero 21, 2009

El primer día




Este libro, El primer día, es uno de mis tesoros. Fue escrito por el novelista mexicano, Luis Spota, en 1977. Trata sobre los estragos que produce en un Ex-Presidente de México, personaje ficticio, la pérdida del poder al término de su mandato.

Describe el México de la época que era gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el que la figura del Presidente de la República era la expresión de la acumulación de todo el poder. Genialmente, relata los sentimientos que siente esa persona, al otro día de haber dejado el poder: La soledad, las ingratitudes, los oportunismos, las indiferencias, los odios, los rencores, y en fin, todos aquellos comportamientos que reflejan la insoportable levedad del ser, como diría Milán Kundera.

Esta novela me la regaló mi padre en el año 1985, y desde entonces, la conservo, y siempre que veo o leo ( y que conste, que también lo he vivido en carne propia) las experiencias de los traspasos del poder, me recuerdo de Luis Spota y esta obra.

Se requiere de una alta dosis de entendimiento de la conducta humana para asimilar el traspaso del poder, así como comprender que nada es permanente en la vida. Todo es transitorio. Lo que sube, baja; y lo que baja, sube. Lo importante en todo momento, es mantener la coherencia, y el estricto apego a los valores y a los principios que forjan una persona.

Quienes vivimos en la política, estamos expuestos a este tipo de situaciones. Cuando estás en el poder, todo el mundo es tu amigo. Cuando estás en desgracia, lejos del poder, tus amigos son muy contados. Esto es así, al menos en estas latitudes.

Cuando ví al presidente Bush montarse en el helicóptero para trasladarse a lo que será su residencia como ex-presidente, me pregunté: ¿Estará listo Bush para enfrentarse al primer día? Después de ocho años, recibiendo todos los días por la mañana, informes o briefings de inteligencia, ¿qué pasará cuando despierte, y solo tenga en sus manos los periódicos del día y las noticias por televisión?

Mientras el presidente Barack Obama se prepara para su primer día de trabajo en la Casa Blanca, el ex-presidente iniciará este y todos los días, su primer día como ciudadano, lleno de memorias y recuerdos, de alegrías y tristezas, contemplando la conducta humana. Esa es la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buen punto, los buenos momentos atraen muchos amigos, que solo uno sabe si lo son cuando llegan los malos momentos, la vida es asi lamentablemente y ahi que estar preparado para esos golpes bajos. mucha gente te aprecia mientras estes arriba, te haran favores, regalos, te daran la vida como dice nicolas maquiavelo, pero cuando sobrevenga el cambio te dejaran. un momento algo dificil para determinar quien te ama de verdad, pero todavia hay gente noble, todavia existe gente buena que saben estar con los amigos en las buenas y en las malas.

no solamente pasa en la politica, para en cualquier ambito socal.