miércoles, febrero 11, 2009

En la foto más difundida de Obama, ¿Quién tiene la razón?


Todo lo que involucra a Barack Obama, antes de ser presidente, durante su presidencia y después de ser presidente, es y será noticia. El New York Times reporta que Shepard Fairey, el artista que hizo la adaptación de la foto de Obama y la convirtió en un icono de su campaña, ha demandado a la Associated Press (AP) por la protección de sus derechos de autor, pues a su vez, la agencia de noticias ha reclamado que el artista le pague por el uso de la foto original que fue tomada para la AP por Mannie García, un fotográfo contratado por encargo (freelance).

Interesante situación y conflicto desde el punto de vista jurídico. ¿Quién tiene la razón en esta relación triangular? El resumen de los hechos es el siguiente: En abril del 2006, el entonces aspirante a la presidencia, Barack Obama, compareció ante el National Press Club. Durante su comparencia, el fotográfo Mannie García, contratado por la AP, toma la foto, la cual está en el primer recuadro de la izquierda. Ya en medio de la campaña, el artista Fairey adapta la fotografía y la convierte en una especie de obra de arte, la cual es distribuida por todo el mundo. Luego, la AP intenta que Faiery le pague por el uso de la foto original, a lo que Fairey se niega, y contraataca demandando a la AP para que un juez declare que Fairey es el autor de la foto adaptada de Obama, y que no tiene que pagarle un centavo a la AP.

Para dar respuesta a esta interrogante, tengo que partir de un concepto básico: El derecho de autor o el copyright tiene sus límites y excepciones. En este caso, estamos en presencia de una de ellas. Las fíguras públicas, sobre todo quienes ejercen la actividad política generan noticias, y por lo tanto, ni sus fotos ni sus discursos ni sus declaraciones están sometidas al derecho de autor. Solo imaginarse que para utilizar o divulgar o promover una foto de Obama, habría que obtener el permiso de sus autores. Esto es un absurdo.

Ahora bien, lo que nadie puede hacer es obtener ventajas económicas de la foto original de Obama, que no es el caso presente. Al contrario, en este caso, Fairey adaptó la foto original y la convirtió en una obra de arte, lo cual es perfectamente legal y legítimo. Lo que Fairey no puede hacer es impedir que otros artistas hagan trabajos similares sobre la foto original, pues así lo establecen casi todas las leyes de derechos de autor.

De ahí es que la AP no tiene razón en reclamarle sumas de dinero a Fairey por el uso de la foto original, en razón de que la foto de Fairey es, per se, una nueva obra. Por otra parte, la foto fue tomada por Mannie García, quien fue contratado para tales fines por la AP. Desconozco el contrato de servicios suscrito entre AP y Mannie García, pero está claro, que por ser una foto hecha por encargo, es muy probable que la titularidad de los derechos patrimoniales haya sido transferida a AP.

En conclusión, Fairey tiene razón. Su obra que ha recogido gran parte del mundo es de su titularidad exclusiva, pero, como dije, no puede impedir que otros artistas adapten en su propio estilo la foto tomada por Mannie García para AP en abril de 2006.

DISCLAIMER: Mi opinión, como abogado de la República Dominicana, está basada en mis conocimientos sobre derecho de autor, de conformidad a las disposiciones de la Ley sobre Derecho de Autor en la República Dominicana, que fundamentalmente contiene las disposiciones generales que sobre Derecho de Autor ha aprobado la Organización Mundial del Comercio.

1 comentario:

Césaredwing dijo...

¡Hola!

No le veo sentido a ninguna de las dos demandas:

Si la foto hubiera tenido un disclaimer note diciendo que se prohíbe cualquier forma de reproducción de la imagen, incluyendo pinturas, obras de arte en general o cualquier tipo de adaptación generada a partir de la misma, pues le diera la razón a los de Associated Press.
Lo mismo para Shephard Fairey...

--

Cesar Edwin Ramirez