viernes, marzo 20, 2009

"Safe Tweeting" o tecnología vs. reglas centenarias


La noticia de que un juez federal de Estados Unidos de América anuló un juicio por el hecho de que varios miembros del jurado usaban twitter para informar lo que hacían en el curso del proceso judicial llamó poderosamente mi atención. Como se sabe, el sistema criminal en Estados Unidos descansa, en casos de crímenes federales, en el jurado, el cual, debe estar recluido en un lugar apartado, al margen de todo contacto con los medios de comunicación, incluyendo Internet.

Es quizás el principal desafío que tiene la justicia norteamericana. Cómo enfrentar reglas centenarias que fueron redactadas en la época en que Internet no se había siquiera ideado, y mucho menos, la telefonía móvil, y menos aún, la Web 2.0. A pesar de que a los jurados se le excluye de todo contacto con el exterior, no se había tomado la previsión de limitar o prohibir el uso de los teléfonos móviles, aunque en algunos Estados de Estados Unidos se está haciendo. Con el desarrollo de la tecnología y las comunicaciones, todo está en el móvil.

Incluso, se han dado caso en el que los jurados, através de sus móviles, consultan en Google, o en Wikipedia, temas especializados del cual están apoderados. Estos casos también han sido anulados por la justicia.

Creo que, más que un conflicto jurídico o legal, estamos ante un conflicto ético. ¿Debe llegar el interés de hacer notar o advertir la inmediata situación en la que se encuentra una persona através de un mensaje en Twitter (por ejemplo, "Deliberando en el jurado...") a colocarse por encima del supremo interés de conocer y tomar una decisión que probablemente impacte en el presente y en el futuro de otra persona, acusada en justicia? En algunos casos, he visto que el usuario de twitter advierte que durante algunos días estará ausente cumpliendo con determinados compromisos, y que luego de concluir estos compromisos, estará nuevamente en el microblog. Esta debería ser la conducta prudente de un jurado que tenga una cuenta en Twitter.

Muy diferente el caso a la aberrante y antidemocrática decisión de prohibir el uso de Twitter en una Asamblea de legisladores o de concejales, que es un lugar público expuesto a todos los medios de comunicación.

En definitiva, existe una delgada línea roja que manda la prudencia para asegurar el "safe tweeting", el que hacemos todos los días, frente al que determinadas normas, por ancianas que sean, nos obligan al respeto frente a los demás, como es la sagrada virtud de la justicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo que tengan que ser evaluadas, pero entiendo que no deben modificar de inmediato a reglas que no regulan.

El caso de Twitter es una novedad que cambia nuestras vidas, pero hace 10 años lo hizo también el Netscape Navigator (que fue el precursor de lo que hoy es la navegación online).

Hay que seguir las tendencias, pero no podemos apresuramos a cambiar el orden de las cosas sin verificar si esas tendencias van a permanecer o no.