lunes, julio 06, 2009

Lecciones de las elecciones de México


"El que gana es el que goza". Esta es una verdad que se aplica en todas las disciplinas, especialmente en la política. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido que se constituyó en el Estado mismo en México, y que fue sacado del poder a fines de la década de los noventa, en una clara renovación de su línea de acción, se convirtió ayer en la primera fuerza política mexicana, luego de haber estado en un tercer lejano lugar.

Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN), que desplazó al PRI del poder, ha pasado a ser la segunda fuerza política. Pero, el papel más triste lo ha hecho el Partido de la Revolución Democrática, que era la principal fuerza política en México, como referente de la izquierda, y que ha pasado a ocupar el tercer lugar.

El ajedrez político en México ha cambiado a partir de ayer. Desde mi punto de vista, los cambios se han producido por tres factores:

Primero, la actitud asumida por Andres Manuel López Obrador, quien fue el Candidato Presidencial del PRD, al intentar desconocer el triunfo legítimo del presidente Felipe Calderón, lo cual provocó un alejamiento con amplios sectores de la vida nacional, y de profundas fricciones internas en esta organización política. Basta con leer esto. López Obrador se convirtió, de la noche a la mañana, de un estadista a un luchador en las calles, lo cual no es aceptado ampliamente en México. Si el PRD quiere reivindicar su pensamiento de la izquierda, deberá abocarse a profundos cambios.

Segundo, la crisis económica global ha tenido un impacto fuerte en México, afectando los bolsillos de los mexicanos, y por vía de consecuencia, provocando escepticismo ante el gobierno. Aún cuando el presidente Calderón ha desafiado y lucha contra el crimen organizado, no ha tenido esa misma actitud en la lucha contra la pobreza. Esto explica en parte el descenso del PAN.

Tercero, la extraordinaria capacidad del PRI en conquistar votos, fundamentalmente del PRD, transformándose en una organización renovada y moderna, con distintos liderazgos. Es otro partido, muy distinto al PRI que gobernó México.

Estas son las lecciones de las elecciones de México. Los políticos dominicanos, y aquellos a quienes le gusta la política, deben analizar y observar este interesante proceso, a propósito de lo que ocurrirá en las elecciones de 2010. Obviamente, hay una diferencia clara: México tiene tres partidos mayoritarios. República Dominicana tiene dos partidos mayoritarios. Guardando estas distancias, veremos situaciones muy similares en el 2010, la antesala del 2012.

1 comentario:

Darío Martínez Batlle dijo...

A mí me sorprendió muchísimo el giro en el tablero. Admito que no conozco mucho de cómo está conformado el sistema mexicano, pero pasar de un tercer lugar a un primero no es algo que se ve con frecuencia en ninguna parte. Aquí pasó en el 1996, pero todos sabemos que fue un apalancamiento, o quizás una "venta de vaca muerta".

Pero con respecto a nuestro país, la verdad es que dudo mucho que haya sorpresas, ya que actualmente tenemos un sistema "bipolar" dominado por el PLD y el PRD. El Partido Reformista Social Cristiano se murió con Balaguer, aunque aún haya ilusos que no se han dado cuenta (los "vivos" del PRSC se han anexado a los otros dos).

Con perdón de tus intereses, los cuales respeto, pero yo anhelo ver un partido nuevo en este país, una fuerza política alternativa, que por novedosa probablemente podría vender más esperanza que las desgastadas y trementamente desacreditadas fuerzas que controlan el sistema hoy día.

Si te das cuenta, Orlando, casi todos mis comentarios en tu blog apuntan a lo mismo. Soy un Juan Pueblo cualquiera, pero estoy cansado de vivir la misma historieta cada cuatro o dos años, ver las mismas caras diciendo las mismas mentiras de siempre... Y como yo, te aseguro que hay miles de dominicanos, cansados (con "J") de lo mismo.

Así que... a ver qué pasa en diez meses, aunque no tengo esperanzas de que pase nada nuevo.