El discurso de anoche del presidente Leonel Fernández tenía seis páginas. Las primeras cuatro páginas fueron dedicadas por el presidente para mostrar su "rostro humano", describiendo los dramas que vivieron algunos de los afectados por la Tormenta Noel, apelando a la valentía del pueblo dominicano para superar nuestros problemas.
La descripción del "Plan Nacional de Recuperación" le tomó solo página y media, lo cual trataré en otro apunte. Me quiero solo limitar a la parte humana del discurso.
Es lamentable que el presidente Fernández haya pretendido exhibir su rostro humano ayer, a 11 días del paso de la Tormenta, cuando no exhibió este mismo rostro humano en la víspera de la llegada de la Tormenta, es decir, el sábado 27 y domingo 28 de octubre.
Pero, el interés por mantenerse en el poder, con una reelección que le está saliendo sumamente costosa al pueblo dominicano, lo llevó a olvidarse de sus responsabilidades como Presidente de la República, y se dedicó a hacer campaña proselitista en medio de la llegada de la Tormenta, que tomó, por sorpresa, a todo el pueblo dominicano. De ahí, las consecuencias de más de ochenta vidas humanas perdidas.
Como dato interesante, y revisando la prensa internacional, en Cuba no hubo muertos; Jamaica reportó un solo muerto; Bahamas informó que había muerto una persona. Todos estos países tomaron las previsiones de lugar, menos República Dominicana. Incluso, en Haití, que hubo una cantidad considerable de vidas humanas perdidas (62), tuvo mayores previsiones que República Dominicana.
Inclusive, el domingo 28 de octubre, el presidente estaba acompañado del Director del Instituto Dominicano de Recursos Hidraúlicos, responsable de las presas y canales del país, haciendo campaña, lejos de la realidad que venía hacia el país. Así estaban todos los funcionarios principales del presidente Fernández.
Es triste ver esta realidad. Este es el verdadero rostro humano.
viernes, noviembre 09, 2007
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1 comentario:
Cierto, muy interesante ver el supuesto rostro humano del presidente a varios dias despues de esta desgracia; lo vi en la TV en su recorrido par de dias despues de la tormenta y la verdad es que el rostro del presidente se veia tan rigido e inhumano como su corazon, no se le vio salir ni una sola lagrima, lo que me da la total certeza de que tiene corazon de piedra y que en vez de sentirse acongajado en el fondo quizas se alegra de que muchos pobres de nuestro pueblo desaparezcan pues para el, los pobres son comida de puercos..
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