Costa Rica es cuna de la democracia en América Latina, una nación cuyos gobernantes siempre han dado el ejemplo de ponerse a la altura de las circunstancias. El Plan Escudo, que contiene las medidas para la protección social y estímulo económico frente a la crisis internacional, presentado por el presidente Oscar Arias el 29 de enero de 2009, constituye una importante referencia para países como el nuestro.
Al presentar el Plan Escudo, el presidente Arias expresó (para el caso de los lectores dominicanos, les ruego sustituir donde dice "Costa Rica" por "República Dominicana"):
El hambre, la pobreza extrema, el desahucio, la quiebra, el desempleo se multiplican sobre la faz de la Tierra. Gigantes financieros se desploman, potencias económicas han entrado en recesión y mercados pujantes empiezan a decrecer con velocidad alarmante. Una y mil veces hemos dicho que Costa Rica no vive en una burbuja: aquello que acontece en el mundo la afecta. Esta crisis internacional significará para nuestra economía una contracción fuerte, que muy probablemente se reflejará en el aumento de la pobreza y el desempleo. Habrá menos turismo y disminuirán las exportaciones y la inversión extranjera directa. Quien en este país no se haya dado cuenta aún de la situación que estamos enfrentando, debe abrir los ojos. Nuestros desafíos son graves y deben ser asumidos con seriedad.
¡Cuánta humildad en esta afirmación del presidente Arias! ¡Qué bueno hubiese sido que otros gobernantes de estas latitudes se hubiesen referido así en sus discursos recientes ante sus respectivas naciones!
El Plan Escudo comprende medidas para cuatro sectores fundamentales: 1.- Familia; 2.- El trabajo y los trabajadores; 3.- El sector productivo; 4.- El sector financiero. Aquí pueden encontrar un resumen del Plan.
Me llamó especial atención una de las medidas que impactan a las familias más pobres, y es la de extender lo que sería nuestro desayuno escolar, a los fines de semana, y ampliarlo para que los padres también sean beneficiarios de los mismos. Esto es lo que se llama reorientar el gasto público.
Como toda política pública, el Plan Escudo no es perfecto. Un vistazo a la prensa de ese hermano país revela que determinados sectores han hecho críticas al mismo. Sin embargo, se reconoce que es una iniciativa que refleja la toma de decisiones adecuadas a estos tiempos de crisis.
Lo novedoso de esta crisis económica mundial, es que cada país tiene que adoptar sus propias recetas. Lo curioso es que, mientras unos tomaron las medidas, bajo el ejercicio de la voluntad política, otros no la han tomado, justamente por falta de la voluntad política.
En Costa Rica, no hubo que hacer inversiones en diálogos ni cumbres nacionales para adoptar estas medidas. Un dato interesante: Este es el segundo mandato del presidente Arias. Un hecho, poco usual, en la política de Costa Rica. Un ejemplo también de las lecciones aprendidas de su primer mandato presidencial. Una segunda oportunidad de pasar a la historia.
2 comentarios:
Nuestro problema es que no hay forma de que el Presidente Fernández entre en razón y acoja una serie de medidas para que la crisis económica que padecemos, nos afecte lo menos posible.
Aquí no necesitamos ningún plan todo anda muy bien según el Mago Fernández, una compañía minera invertirá en el país 14 mil millones de dólares y en proyectos turísticos serán invertidos otros 2,500 millones de dólares y estos dos proyectos crearan 20,000 nuevos empleos. “e’ palante que vamos”
SI no me creen a mi les pido que lean en Diario Libre la columna de Alejandro Fernández.
http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=191006
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