Durante la crisis de los misiles de 1962, el presidente Kennedy quería comunicarse con el vocero de los representantes demócratas en el Congreso, Hale Boggs, de Louisiana, quien estaba pescando en el Golfo de México. Como estaba aislado sin forma de comunicarse desde Washington, un helicóptero de la Marina le lanzó una botella con un mensaje que decía: "Call operator 18, Washington. Urgent message from the president" (Llamar al operador 18, Washington. Mensaje urgente del presidente).
Debe ser, por lo tanto, muy difícil, raro y extraño que el presidente de un país, en este caso, el de Estados Unidos de América, en pleno Siglo 21, con tantos avances tecnológicos, no pueda localizar a una persona por teléfono. Ocurre que, ante el lamentable caso de Shirley Sherrod, que fue cancelada de su puesto en el Departamento de Agricultura en el Estado de Georgia, por una malintencionada manipulación de unas declaraciones supuestamente discriminatorias, el presidente Obama intentó comunicarse por la vía telefónica con ella, y la Casa Blanca duró más de cuarenta y ocho horas en efectivamente localizarla.
Intentaron tres veces, y no la pudieron localizar, pues aparentemente el móvil de la señora Sherrod no permitía dejar mensajes de voz. La paradoja es que durante esos días la señora Sherrod estaba en todos los medios de televisión, lo que era fácil localizarla. Dos días después, la Casa Blanca le puso un mensaje de texto en su móvil, indicando que el presidente Obama quería hablarle, a lo que ella respondió, positivamente devolviendo la llamada. Solo así pudo hablarle.
Resulta contradictorio que el presidente de Estados Unidos que tiene una línea roja para comunicarse con el presidente de Rusia, haya tenido dificultades para comunicarse con una persona en particular. Recuerdo que hasta con los astronautas en la Estación Espacial, es costumbre ver al presidente hablando con ellos.
La central telefónica de la Casa Blanca originalmente era de 10 puestos en 1963 en la presidencia de Kennedy. Luego en 1993, fue remodelada por Bill Clinton. Hoy día, tiene 14 operadores, y atienden a 4,000 llamadas al día. Así es que este episodio no deteriore la buena ganada fama del sistema telefónico del presidente más poderoso del mundo. Aquí esta la historia.
lunes, julio 26, 2010
"Aló, es el presidente que habla..."
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1 comentario:
Me encanto el aspecto historico que le dio a este articulo, cosas asi me provocan leerle.
Saludos!
G.
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