Día memorable

Hoy celebramos el 42 aniversario de la revolución del 24 de abril de 1965, acontecimiento memorable de nuestra historia democrática, en la que los dominicanos se levantaron para reclamar la vuelta de la constitucionalidad, pisoteada en el año 1963 con el golpe de estado del gobierno del presidente Juan Bosch.

El presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, ordenó que tropas norteamericanas invadieran el suelo dominicano bajo el infeliz argumento de que el movimiento constitucionalista era un brote comunista que ponía en peligro los intereses de Estados Unidos.

Afortunadamente, poco tiempo despúes, con la mediación de la Organización de Estados Americanos, se suscribieron el Acta de Institucionalidad que marcó la paz y la vuelta al regimén democrático en el 1966.

A pesar de las heridas abiertas en la sociedad dominicana a consecuencia de este episodio histórico, ya el tiempo se ha ido encargando de producir la reconciliación de la familia dominicana.

Muchos dominicanos y dominicanas, protagonistas de estos episodios, murieron. Otros, con el paso del tiempo y despúes de haber dedicado casi toda sus vidas a favor de la democracia dominicana, están en sus hogares, con la memoria imborrable de esta extraordinaria lucha. Uno de ellos, es mi padre, a quien hoy, como todos los días, le tributo admiración.