lunes, julio 16, 2007

Santiago (1)


Como saben, soy de Santiago. Me siento orgulloso de todos los aportes que ha hecho Santiago a la democracia dominicana. Cuatro de los últimos cinco Presidentes son de Santiago: Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía.

El sector empresarial de Santiago siempre ha estado a la vanguardia. Cuando cayó la tiranía en 1961, los empresarios y profesionales de Santiago formaron la Asociación para el Desarrollo, de donde se creó la zapata de lo que es hoy el Banco Popular, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el Instituto Superior de Agricultura, entre otros notables y valiosos proyectos. En el 1978, un comunicado firmado por el sector privado, motorizó el cambio democrático.

Desde entonces, Santiago ha sido un modelo de desarrollo, sobresaliendo las zonas francas y la industria del tabaco, entre otros renglones de la economía.

Sin embargo, confieso que ayer, que estuve casi todo el día, comprobé el impacto negativo que ha tenido la política económica del presidente Leonel Fernández, cuyas promesas se han quedado en palabras, y no en hechos ni acciones. Al cierre de decenas de zonas francas, sumése el efecto dominó que esto ocasiona, provocando que no esté ciculando cerca de 60 millones de pesos mensuales en la ciudad. Y anticipo, que si, en tres meses no hay una solución cierta y real, a los más de 60,000 desempleados, se les unirán otros 20,000. Solo en la provincia de Santiago.

El Presidente Fernández ha ido cinco veces, e incluso celebró el pasado 30 de marzo un Consejo de Gobierno en el que anunció obras y proyectos por más de 5,000 millones de pesos. Al día de hoy, solo están las vallas y las fotos. Las promesas no se convierten en realidad.

Hay desesperación entre los ciudadanos de Santiago. El clamor es unánime. Hay desilusión ante los incumplimientos del presidente Fernández. Y, a diferencias de la tradición de los presidentes dominicanos, el presidente Fernández exhibe su figura en todos los rincones de la ciudad, en una clara actitud de indolencia ante la situación que está viviendo la provincia.

Finalizo este apunte compartiendo con ustedes esta foto que tomé en la Calle Cuba esquina Calle General Cabral, en los alrededores del Parque Colón, de Santiago. Así como esta hay centenares en las esquinas. Anunciando el progreso de la ciudad, que nunca llega.

Lo que sí ha llegado es la esperanza, sobre la cual les escribiré mañana.

No hay comentarios.: