sábado, septiembre 27, 2008

Los contrapesos del poder


(Comparto mi articulo publicado hoy en El Nacional)

En medio de la grave crisis que sacude al sistema financiero de Estados Unidos, las instituciones democráticas norteamericanas nos están dando buenas lecciones de cómo se hacen políticas públicas, sobre todo para la clase política dominicana, que no está acostumbrada a lo que James Madison en 1788, llamó “los checks and balances”, o “los controles y equilibrios” entre los Poderes. El Plan de Henry Paulson, Secretario de Tesoro, para el salvamento del sistema financiero de Estados Unidos es el mejor ejemplo del ejercicio de los contrapesos del Poder.

Mientras en países, como el nuestro, en donde el peso político del Presidente de la República es muy fuerte, y en ocasiones, “avasallante”, una decisión política de la magnitud asumida por el Secretario de Tesoro, hubiese sido asumida exclusivamente por el Poder Ejecutivo. Basta con recordar la crisis del 2004, en donde el Poder Ejecutivo se responsabilizó exclusivamente de las decisiones políticas. El Congreso Nacional, el de antes ni el de ahora, habría asumido ninguna posición, en función de exigir condiciones a las decisiones planteadas por el Ejecutivo.

La solución propuesta por el Secretario de Tesoro, Henry Paulson, para el salvamento del sistema financiero, que implicaría la autorización, en una especie de cheque en blanco, por el monto de 700 billones de dólares, y en el establecimiento de un tope a la deuda pública de Estados Unidos en 11.3 trillones de dólares, ha recibido el correspondiente contrapeso en el Congreso de Estados Unidos.

Existen diversos puntos contradictorios en el Plan Paulson, pero, por razones de espacio, solo me detendré en uno. En su Sección 8, el Plan plantea que “Las decisiones adoptadas por el Secretario de conformidad con la autoridad de la presente ley no son revisables y están vinculadas a la discreción de su Agencia, y no pueden ser revisadas por una corte o cualquier organismo administrativo”.

Hay que recordar que la credibilidad de la Administración del presidente Bush está muy mermada como consecuencia de la política unilateral en Irak, que llevó al entonces Secretario de Estado, Collin Powell, a hacer una serie de planteamientos que luego resultaron no ser totalmente ciertos. Con ese antecedente, el Congreso de Estados Unidos no autorizará el cheque en blanco que quiere el Secretario de Tesoro, y que, por lo tanto, en ejercicio de los “checks and balances”, impondrá condiciones rigurosas al Plan Paulson, incluyendo la modificación del texto antes citado, incorporando la supervisión del Congreso en la implementación y ejecución de ese Plan.

Aquí cabe la expresión de Madison, que retrata claramente la necesidad de la rendición de cuentas y de los mecanismos de control por parte del Congreso sobre las actividades del Ejecutivo: “Si los hombres fuesen ángeles, el gobierno no fuese necesario. Si los ángeles fuesen a gobernar los hombres, los controles externos ni internos sobre el gobierno fuese necesario. En la formación de un gobierno que será administrado por hombres sobre los hombres, la gran dificultad estriba en esto: usted primero debe habilitar el gobierno para controlar los gobernados, y luego, obligarlo a que se controle a sí mismo” (Federalist No.51).

Ahora que el país está asistiendo a un debate sobre la reforma constitucional, es, más necesario que nunca, que exista ese contrapeso a las intenciones e iniciativas del Poder Ejecutivo. Ese será el rol que quienes estamos encabezando la oposición, haremos. Con respeto a nuestras diferencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para el presidente de la republica las posiciones contrarias a el, sencillamente se ignoran y ya, la oposición debe cambiar sus métodos y así poder representar a los ciudadanos. Existe la creencia que el proyecto de reforma se aprobara como quiera, porque esa es la voluntad de Presidente Fernández, para eso ya tienen acuerdo con diputados reformistas al cual le dará lo que pidan $$$$$$$$

Anónimo dijo...

El Presidente Fernández solo le dará participación a la demás fuerzas políticas, cuando tenga la soga al cuello.
Leonel no cree en consensos, ni contrapeso ni nada por el estilo.